Corporativo NNUU
Por: Rafael Vélez Mantilla, Rafael Vélez Calisto, Gabriela Chacón Palacios,
Renato Ávila Claro, Christian Erazo Puente| RVC arquitectos
Ubicación: Quito, Ecuador
Fotografía: Bicubik
Los edificios corporativos ubicados en la Av. Naciones Unidas, están emplazados en una zona de alto dinamismo dentro de un área consolidada de la ciudad. La distribución parcelaria de la ciudad es una limitante para los proyectos en altura, en favor de la conformación de la ciudad y pensando en un diseño sostenible que disminuya el uso de recursos, los propietarios realizaron un acuerdo de adosamiento y diseño estructural unificado; es decir, son dos edificios planificados como un solo proyecto consolidado.
El edificio Corporativo NNUU consta del local comercial en PB, 7 pisos sobre el nivel de calle con oficinas y baños comunales y el departamento del propietario en el último piso. Bajo el nivel de calle existen 4 subsuelos en los que se distribuyen 50 plazas de parqueo. Tiene un área útil de 2145,92 m2, un área no computable construida de 3657,46 m2 y un área bruta total de 5803,38 m2.
El edificio Corporativo Jorway consta del local comercial en PB y 7 pisos sobre el nivel de calle con dos oficinas por planta y una oficina en el último piso. Bajo el nivel de calle existen 4 subsuelos en los que se distribuyen 50 plazas de parqueo. Tiene un área útil de 2099m2, un área no computable construida de 3700,27 m2 y un área bruta total de 5799,27 m2.
Al estar emplazado el proyecto en un área diversa, uno de los puntos fundamentales era el dialogo con el entorno inmediato, considerando aspectos como la escala, materialidad, usos e integración de planta baja con el Boulevard de la Av. Naciones Unidas.
Las fachadas laterales tienen una retícula aleatoria, que se la puede considerar como pixeles. Este recurso resuelve la integración a un contexto heterogéneo tanto es escala como en forma, la libertad de componer de acuerdo a las necesidades de iluminación, distribución de los espacios internos y confort térmico y finalmente teniendo en consideración el continuo crecimiento en altura de la ciudad y los terrenos colindantes al proyecto, actualmente comercios de baja altura, se buscó generar un ritmo de vanos llenos y vacíos, que buscan un integración eficaz.
La fachada frontal tiene una orientación norte, por lo que es necesario pensar en una protección solar en el solsticio de verano. Se plantearon aletas de vidrio laminado y serigrafía de color como distintivo único de dos edificios pertenecientes a diferentes propietarios, la cromática se desprende de los colores corporativos de cada empresa para generar sentido de pertinencia.