El último edificio de un grande que se fue: Richard Rogers (1933-2021)

Una galería de arte en voladizo sobre el viñedo de Château La Coste en Provenza.

Fotos cortesia de www.rsh-p.com (Stéphane Aboudaram y James Reeve)

La galería de 120 metros cuadrados se proyecta en una ladera cubierta de árboles en los terrenos de 500 acres del viñedo y parque de arte de Chàteau La Coste. La forma rectilínea, que se extiende 27 metros sobre la pendiente, atrae al visitante a una única ventana y terraza que ofrece un mirador privilegiado a 18 metros sobre el paisaje. La galería está revestida con paneles de acero satinado suavemente reflectante y revestida por una estructura de acero naranja expresada característica del estilo de Rogers.

El trabajo en la Galería de Dibujo Richard Rogers comenzó antes de que el arquitecto se retirara de la práctica en junio de 2020 y se completó bajo la dirección del socio asociado de Rogers Stirk Harbour + Partners y líder del proyecto, Stephen Spence.

“La galería es una obra de arquitectura bellamente hecha a mano que se eleva dramáticamente hacia el dosel de los árboles para ‘capturar la vista’ de las montañas del Luberon”, dice Spence. “En contraste con el espacio neutral de la galería, la legibilidad de la estructura externa se ve reforzada por su llamativo color naranja, elegido específicamente para complementar, pero también para contrastar con el paisaje estacional circundante”.

Un puente ligero se extiende desde el borde de una histórica vía romana hasta la entrada de la galería, donde toda la estructura parece estar atada a la tierra por cuatro grupos de ágiles cables de acero galvanizado.

“Donde el edificio toca el suelo, lo hace sutilmente, desmentiendo la robusta ingeniería subterránea que sostiene la estructura desde un solo extremo. La física del edificio, en voladizo en combinación con la actividad sísmica de la región, requiere técnicas de ingeniería y construcción de tipo puente ”, explica la práctica, que la semana pasada anunció la apertura de su primera oficina en París en respuesta al Brexit.

“El edificio y sus materiales debían ser flexibles. Los cables en la entrada que conectan a tierra la estructura se contraen y expanden, sensibles incluso a las temperaturas fluctuantes del clima local. El piso de la galería de resina vertida se flexiona en armonía con la estructura ”.