Reciclando fuselajes de aviones para convertirlos en espacios útiles

En plena crisis del Covid-19, Aeropods, empresa con sede en Irlanda, emprendió la creación de  oficinas en el hogar, puntos de venta, salas de jardín y unidades de glamping para uso comercial y personal a partir de partes de fuselajes de aviones abandonados.

Los aviones a reacción suelen «retirarse» después de unos 30 años de servicio, y aunque hay muchas formas de utilizarlos, como cortar las secciones de la cabina para convertirlos en simuladores de entrenamiento, muchos están ignominiosamente destinados a oxidarse. En esta etapa, según CNN , estos aviones están siendo desmantelados a un ritmo de 700 al año y siguen aumentando, lo que es una oportunidad para proyectos de recuperación como el de la  pequeña empresa emergente Aeropods en el noroeste de Irlanda.

Cada una de sus «cápsulas» a medida puede diseñarse y adaptarse a requisitos exactos. Las cápsulas provienen de aviones reciclados. La estructura externa principal está hecha de aluminio y el piso es de acero para mayor resistencia y galvanizado para que nos sobreviva a todos. Son de bajo mantenimiento, por lo que no es necesario pintarlos. Internamente, solo necesita limpiar y externamente, es como lavar un automóvil. Sus grandes frentes de cristal ofrecen unas vistas panorámicas excepcionales.

Vía: https://aeropods.ie/